domingo, 28 de octubre de 2012

La Loba de Alfonsina Storni




Yo soy como la loba.
Quebré con el rebaño
Y me fui a la montaña
Fatigada del llano.

Yo tengo un hijo fruto del amor, de amor sin ley,
Que no pude ser como las otras, casta de buey
Con yugo al cuello; ¡libre se eleve mi cabeza!
Yo quiero con mis manos apartar la maleza.

Mirad cómo se ríen y cómo me señalan
Porque lo digo así: (Las ovejitas balan
Porque ven que una loba ha entrado en el corral
Y saben que las lobas vienen del matorral).

¡Pobrecitas y mansas ovejas del rebaño!
No temáis a la loba, ella no os hará daño.

Pero tampoco riáis, que sus dientes son finos
¡Y en el bosque aprendieron sus manejos felinos!

No os robará la loba al pastor, no os inquietéis;

Yo sé que alguien lo dijo y vosotras lo creéis
Pero sin fundamento, que no sabe robar
Esa loba; ¡sus dientes son armas de matar!
Ha entrado en el corral porque sí, porque gusta

De ver cómo al llegar el rebaño se asusta,
Y cómo disimula con risas su temor
Bosquejando en el gesto un extraño escozor...
Id si acaso podéis frente a frente a la loba
Y robadle el cachorro; no vayáis en la boba
Conjunción de un rebaño ni llevéis un pastor...

¡Id solas! ¡Fuerza a fuerza oponed el valor!
Ovejitas, mostradme los dientes. ¡Qué pequeños!
No podréis, pobrecitas, caminar sin los dueños
Por la montaña abrupta, que si el tigre os acecha
No sabréis defenderos, moriréis en la brecha.

Yo soy como la loba. Ando sola y me río
Del rebaño. El sustento me lo gano y es mío
Donde quiera que sea, que yo tengo una mano
Que sabe trabajar y un cerebro que es sano.
La que pueda seguirme que se venga conmigo.

Pero yo estoy de pie, de frente al enemigo,
La vida, y no temo su arrebato fatal
Porque tengo en la mano siempre pronto un puñal.

El hijo y después yo y después... ¡lo que sea!
Aquello que me llame más pronto a la pelea.
A veces la ilusión de un capullo de amor
Que yo sé malograr antes que se haga flor.

Yo soy como la loba,
Quebré con el rebaño
Y me fui a la montaña
Fatigada del llano. .










domingo, 14 de octubre de 2012

El pulpo travesti: un pulpo enamorado!

El mundo natural no deja de asombrar. Como una perfecta imitación del cortejo entre las aves más coloridas, los cefalopodos (pulpos) tienen rutinas de seducción muy sofisticadas, llegando incluso a comportamientos humanos como los celos. Es bien sabido que estas fascinantes criaturas poseen incomparables habilidades de mimetizacion y una evolucionada inteligencia (algunos hasta dicen que tienen el don de adivinar resultados de fútbol: ah que del fútbol sale cada estupidez). Empero, poco se ha hablado sobre cómo utilizan estas funciones para llegar a niveles sociales como el travestismo. Los machos jóvenes ( Octopus Abdopus acuelatuspasan un mal momento tratando de conquistar a sus damiselas al enfrentarse ante la experiencia y el gran tamaño de pulpos de edades más maduras. A más de uno se les rompe uno de sus tres corazones cuando las chicas terminan "ententaculandose" con algún macho de mayor envergadura. 

Pero hay otros que no se dan por vencido; una vez uno de estos asiduos individuos pone el ojo sobre una hembra, hará lo necesario para cumplir su meta, así sea utilizar sus dotes camaleónicos para fingir ser una hembra e interponerse durante la copulación entre un macho y su amada. Adopta el color y textura de una guapa espécimen e inicia un acercamiento el cual no perturbará el humor del macho dominante. Poco a poco, al estilo de un tanto perturbante threesome acuático, el travesti logra colarse en entre el macho y la hembra (imagino que el macho engañado creerá que ese es su día de suerte: dos pulpas al mismo tiempo!). En algún momento del acto, ahí mismo teniendo a un potencial asesino encima, la hembra, asombrada por la valentía y astucia, premiará la osadia de nuestro héroe travesti y permitirá ser inseminada en lugar del gran macho. Bien por el bichillo, aunque por terminada su faena tendrá si acaso un mes de vida después de la copulación.  
En el amor lo que cuenta no es el tamaño ni la experiencia, es la creatividad.


miércoles, 10 de octubre de 2012

La dama detrás del caballero de los 50,000 colones

"Mejor una prostituta señora, que una señora prostituta". Este dicho se presume fue de don Ricardo Jiménez Oreamuno, presidente de Costa Rica por tres periodos entre 1910 y 1936. 
De un obsoleto billete de 100 colones, la imagen de don Ricardo Jiménez Oreamuno vuelve a ocupar las miradas tras figurar en el billete de mayor denominación en Costa Rica hasta el momento: el que aún no ha llegado a mis manos, el billete de 50.000 colones. Su rostro taciturno es acompañado por la imagen de la Corte Suprema de Justicia. Me explico: don Ricardo será quizás el único tico en la historia en ostentar los tres poderes de la república. Pero en el anverso del billete, entre un bosque nuboso, hongos sombrilla y bromelias, don Ricardo es acompañado por una mariposa morfa.

Quizás con un mismo brillo iridiscente, don Ricardo tuvo por compañera a doña Beatriz Zamora López. Oriunda de Ciudad Colón, trabajo como empleada doméstica en residencias de familias muy adineradas, sembrando en ella un anhelo por los placeres derivados del dinero. Al tiempo se vio involucrada en el servicio de vender su cuerpo y durante el ejercicio de sus labores, conoció a nuestro destacado y querido expresidente.
Si esto lo sorprende, otro dato poco conocido es que este par de tórtolos convivieron en unión libre al margen de agudas críticas e hirientes reclamos. No fue sino hasta que ella contaba con 57 años, que esta singular pareja coronó su ejemplo de templanza y el lema de "en esta relación solo estamos usted y yo" con una ceremonia ante el nuncio apostólico del momento. Con gran entereza y de forma muy aislada, esta primera dama de la república realizó diversas tareas, propias de una persona muy cultivada y sensible. Se le atribuye, en especial, mejorar la condición de vida de los reos de la famosa Isla de San Lucas. Sin embargo, su metamorfosis nunca logró transformar las palabras de oídos sordos y, creo yo, esto contribuyó a que se desarrollora un cancer que la fulminó al poco tiempo. Fue enterrada durante una sepultura privada en compañía de muy pocos y de la única persona que, al margen de los hechos cuales fueran, rindió testimonio de como un individuo puede cambiar sus motivaciones y ser una mejor persona. Grande el ejemplo de don Ricardo y doña Beatriz! 

lunes, 8 de octubre de 2012

Amiga, debo decirle algo.


Mi estimada compañera,
Ante el registro de eventos,
Y el recuento de daños:

Hágase amiga de lo incoherente.
Abrase el sin sentido.
En la naturaleza donde abunda lo absurdo
Con tantas leyes perfectas, todo le sonríe a muecas.

No se lo tome tan a pecho señora,
que el menos loco es el que pierde.
Aprenda a no entender las cosas
y a encontrarle aprecio al disparate.

Ríase cuando esté enojada.
O invéntese un chiste cuando la engañen.
Haga porque quiere, no porque necesite.
Que aunque la gente no le parezca
El que menos estrila, saca partido.

Entienda mis palabras.
Están lejos del sarcasmo.
Libérese de todos los ajenos.
La quiero ver autónoma y boyante.